El pasado 6 de octubre ascendimos a nuestra primera cima del curso con ilusión y sin tener en cuenta las peculariedades que nos encontrariamos en nuestro camino.

Empezamos con una ascensión potente, rodeados de enormes arboles y acompañados de Dios mediante la oración. Nos sentiamos tan fuertes y con tantas ganas que esta primera parte, al parecer la más dificil de todo el camino no nos sirvio ni para calentar, ya que visualizamos cima rapidamente. Ingenuos de nosotros creiamos que ya todo había acabado cuando a pleno pulmon, en un sitio de los mas altos de la comunidad de Madrid, cantamos con orgullo el corazón de Jesucristo que arranco un aplauso entre los demás turistas de la montaña.

Empezamos a buscar el mejor lugar para la misa. Aunque penseis que todos los lugares son buenos para una misa, la montaña y sobre todo la Virgen te sorprenden cada vez más. Tras pasar por unas piedras gigantescas cual cabra montesa, Pablo Fidalgo visualizo un buen sitio para hacer la misa. Para nuestra sorpresa, en medio de la montaña, sin indicaciones y sin conocimiento, nos encontramos a una Virgen clavada en una roca. Este descubrimiento nos parecio increible y por eso de la mano del Pater no dudamos en dejarla un recuerdo para volver a visitarla el año que viene como tarde.

El final de la marcha fue un poco agetreado tras bajar 25 montañeros a toda prisa de la montaña al ritmo de nuestro guía Juan Merino para poder llegar a coger el autobus que nos llevaría de vuelta a casa. Este final tampoco fue tan malo después de degustar el increible bizcocho de Juan de Dios que nos hizo por su cumpleaños y de las canciones que nos deleitaron con el ukele gracias a la aportación de Luis Ochoa.

Julio García

El pase de diapositivas requiere JavaScript.